Peregrinar… dejar atrás aquello que conocemos y encaminarnos con la única certeza de que el andar nos cambiará. Todo peregrinar empieza con un anhelo de movimiento, el anhelo da paso a una entrega continua, a medida que vamos andando, nos vamos vaciando, quienes éramos o creíamos ser se va quedando atrás, y en ese vaciarse se va produciendo una transformación que no teníamos prevista. Bien sea por motivos religiosos, sagrados, aventureros, viajeros… la magia va obrando su misterioso poder y vencidos los miedos y las dificultades que se dan al inicio de todo peregrinar, nos vamos descubriendo en situaciones diferentes, en escenarios nuevos, solos o acompañados el camino nos enriquece, nos aporta una nueva sabiduría que es más práctica al estar basada en la experiencia propia que nos da el día a día del peregrinar.
Este verano nos vamos de peregrinación y lo hemos decidido hacer a lo grande, recorreremos tres caminos y que mejor que hacerlo en el Camino de Santiago, peregrinación por excelencia, vía iniciática, mística, y transformadora. Cada camino está planeado con cariño, con corazón, para que los caminantes y el equipo, nos sintamos como unos peregrinos en espíritu y en acción, y nos abramos a esa transformación que nos da el peregrinar, a esa expansión que nos da el andar sin más. Y sea cual sea el camino de los tres que elijas, la experiencia será única, rica, divertida, instructiva. Nos vamos de peregrinación, pero también decir que nos vamos de celebración, celebrando la vida, mientras andamos día tras día con alegría, habrá momentos duros pero seguro que nos aportan sabiduría, habrá momentos de todo tipo, pero que mejor que hacerlo en compañía de otros seres como tú, quizás un poco locos pero dispuestos a dejar atrás lo conocido y abrazar aquello que desconocemos, a vencer nuestros miedos, a crecer y disfrutar sin medida, en definitiva, a amar(se) en el peregrinar.
En sí, el peregrinaje empieza mucho antes de salir de casa, para los integrantes de este proyecto y para los futuros participantes – caminantes, el Camino ya está siendo andado. En el momento en que la idea toma forma en nuestras mentes, el peregrinaje ya ha comenzado, y la vida nos va dando sus guiños de que vamos bien. La idea toma fuerza, la preparación hace real una idea y aunque aún sigamos en casa preparando y ultimando este bello proyecto os digo con absoluta seguridad que ya estamos peregrinando, que ya hemos enfilado hacia Santiago. Buen Camino peregrin@.
